Para conseguir que el pequeño duerma toda la noche o que se empiece a acostumbrar te vendrán bien saber algunos trucos muy simples y útiles que citaremos.

 

 

 

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Además del método estivil o del colecho, hay algunas medidas que pueden ayudar a tu hijo a conciliar el sueño, y otras con las que debes de tener mucha, mucha precaución.

 

 

 

 

 

- Masajes, desde hace años los expertos recomiendan usar técnicas de relajación con niños a los que les cuesta irse a la cama, y el masaje es una de las mejores. Pásale las manos por el cuerpo con movimientos hacia fuera y hacia abajo, de forma suave y con ritmo lento.

 

 

- Alimentación, la leche materna hace que el bebé tenga que despestarse más noches, ya que no se llena lo suficiente y además necesita de activar una hormona de la madre para que esta produzca más leche, por lo cual si das leche materna será un reto mucho más difícil. Con el biberón es mucho más fácil, porque la leche caliente y los cereales s favorecerán el sueño del niño.

 

 

- Fármacos, estos deberán usarse exclusivamente en casos de enfermedad del sueño y por tratamiento médico.
Otros consejos útiles son la fijación de horarios, para que el pequeño distinga entre la noche y el día (esto se puede hacer con el baño nocturno) y el ambiente que deberá ser tranquilo y con una temperatura de 19 a 21 grados.

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