La Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), más conocida por todos por Hacienda, somete a examen anualmente las declaraciones de la renta de alrededor de 20 millones de personas en España. Y los últimos datos de los técnicos de Hacienda reflejaban que en la última campaña, 3 de cada 4 declaraciones salieron a devolver. 

 

La crisis ha jugado una baza importante en este dato, en este 76% beneficiario de la devolución, dado que los ingresos y las ganancias patrimoniales han sufrido un deterioro importante a razón de las circunstancias económicas.

 

 

Bien es sabido que la declaración de la renta es una obligación de todos los ciudadanos en situación activa, con carácter general a partir de ingresos superiores a 22.000 euros. Existen diferentes supuestos, y todos ellos están recogidos en la propia ley reguladora de la Renta de las Personas Físicas, la misma que establece que se deben reflejar todos los cambios que se han producido en el patrimonio y la evolución de las ganancias a lo largo del ejercicio anterior.


Como norma habitual, todos aquellos ingresos que superan el tope de los 1.000 euros deben formar parte de la citada declaración. Y ya por el lado de las pérdidas, éstas deben reflejarse a partir de cantidades superiores a 500 euros. En aquellos casos de trabajadores en activo, con rendimientos superiores a los 22.000 euros anuales están obligados, sin embargo, a declarar desde el primer céntimo de euro obtenido en portales de juego online como http://www.casinoepoca.com/.


 

Pero atención, declarar no es sinónimo de tener que pagar: todo dependerá del estado general de los ingresos y ganancias patrimoniales de los diferentes usuarios, así como las distintas deducciones. Existen multitud de posibles casos: compra de vivienda, planes de pensiones, pertenencias patrimoniales (pisos, locales...), que influyen tanto o más que estas ganancias, en el resultado final de la declaración, pagar o devolver.

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