Si no sabes cuales son las mejores técnicas de estudio para niños y adultos, ahora descubrirás los mejores trucos para estudiar y aprobar tus exámenes fácilmente. Éstas técnicas de estudio son muy eficaces con niños que se distraen o tienen dificultades en el aprendizaje y/o con adultos a los que les cuesta meterse información nueva. Porque no son técnicas, sino buenos hábitos de estudio.

 

 

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Ante todo, lo primero que hay que hacer, es despejar la zona de estudio, un sitio tranquilo, donde corra algo de brisa fresca es más que suficiente. Hay que evitar las distracciones y entre ellas, los compañeros de estudios. Si vemos que al individuo le gusta charlar o reírse con el compañero, éste, será separado, así de sencillo.

 

A la hora de subraya, muchos, por no decir la mayoría, no tienen ni idea de cómo se subraya, primero, porque no saben descartar la información irrelevante y por otro lado, los profesores les mandan a subrayar, lo que digan, es decir, todo el texto y eso, NO es subrayar.

 

 

Una forma interesante de estudiar es dividir el temario por pequeñas unidades. Si vemos que un texto es muy largo, lo dividimos en dos o en tres. Lo leemos, tranquilamente, despacio, entendiéndolo. No me vale leerlo rápido, porque sé que no te has enterado de nada, eso no es estudiar. Léelo tranquilo, si no entendiste una frase, pregunta a alguien que conozca el significado de la misma, de la palabra, utiliza un diccionario si hace falta.

 

Cuando lo hayas leído tranquilamente y conozcas la esencia del texto, suéltalo, dí que es lo más importante, qué has entendido, qué palabras son las que te llamaron la atención y por qué están relacionadas con el texto. Busca esas palabras y subráyalas. 

 

Ahora lee esas palabras, a qué te recuerdan. Si entendiste el texto, verás esa palabra y te recordarán cosas que has leído y tú solo le darás forma. Coge un folio y apunta con tus palabras lo que te dicen esas palabras y lo que te recuerda. Si hay algo que no lo recuerdas, porque te cuesta, ponle un ejemplo y en el folio, no copies lo que esa frase te quería decir, escribe el ejemplo y tu punto de vista. Es más, si pones ese mismo ejemplo que te ayudó a estudiar, en el exámen, ganarás puntos.

 

 

Otra forma de estudiar es meterte de lleno en el tema tocando, si es de geografía, coge un mapa y sitúate. Si es el clima, dibuja mucha lluvia sobre depresiones en las que llueve. Hay que hacer de este tipo de temas, algo físico. Vuelve a coger otro mapa y haz lo mismo, un par de veces, hasta que te des cuenta de que ya no hace falta que lo dibujes, porque sabes que allí llueve y en el otro lado hace sol.

 

Utiliza objetos que estén a tu alcance para hablar de historia, monta tus historias, una guerra, una invasión, imagínatelo. De nada sirve que repitas una y otra vez el texto. Si sale automáticamente de tu boca, habrás tenido suerte, pero no sabrás razonarlo, si lo visualizas con ayuda de objetos o tu imaginación, lo entenderás más y te será más fácil y atractivo.

 

Cuéntaselo a alguien, a un profesor, a un compañero, pide ayuda para saber si lo estas estudiando bien. ¿Qué te falta y qué no? Eso sí, siempre con tus palabras, demostrarás que has hecho tuyo el tema y lo tienes digerido en gran parte.

 

 

 

No copies una y otra vez un texto ni lo repitas como un papagayo, lee tranquilamente, entiénde el texto. Si lo visualizas y entiendes lo que te dice, se te quedará grabado como un cuento que leíste la noche anterior.Verás cómo será más fácil estudiar y no tendrás más problemas a la hora de meter información de forma desordenada en tu cabeza.

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